El estrés puede deberse a muchos motivos: económico, laboral, emocional, familiar, etc. Una persona estresada sufre la tensión provocada por situaciones agobiantes que le provocan reacciones psicosomáticas o trastornos sicológicos. Por eso, antes de que derive en males mayores, debemos tomar medidas que nos desestresen. Si te sientes frustrada, furiosa o ansiosa por algún motivo, recurre a estos pequeños (¡pero efectivos!) trucos:
- Técnicas de relajación. Aunque no lo creas, aprender técnicas de respiración y relajación te será de lo más beneficioso. Apúntate a yoga, Pilates o aprende algunos ejercicios concretos con los que puedas librarte del estrés.
- Practicar ejercicio a diario. Ya sea andar, ir en bici o realizar en casa una tabla de ejercicios te será de lo más provechoso. Liberarás endorfinas y te sentirás mejor.
- Guárdate tiempo para ti. Programa tu apretada agenda y saca media horita al día o una tarde a la semana para tener tiempo SOLO PARA TI. Sin familia, sin obligaciones... Un tiempo precioso durante el que te puedas dar un baño con aromaterapia, aplicarte esa mascarilla que necesitas o tumbarte a escuchar música ojeando una revista.
- Regálate algo que te guste. No se trata de gastar mucho dinero; quizá te puedes regalar un ramo de flores frescas, una cajita de bombones o esa película que tanto te gusta. Porque, sí, ¡te lo mereces!
- Ir a un spa o a que te hagan un masaje. Si te lo puedes permitir, es lo más. Tampoco en esto hace falta que te gastes lo que no está escrito: los hay para casi todos los bolsillos, pero te aseguro que si lo pruebas, repetirás. Hay un centro en Madrid que me encanta (y no solo por su nombre). Se llama SPArelajarse y allí puedes hacer un circuito fantástico de hidroterapia por solo 30€ con el que podrás librarte del estrés.
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